Las asociaciones de taxistas se reúnen con representantes de la CE para realizar acciones conjuntas

El gremio de taxistas ha sido requerido por la Comisión Europea para que  facilite información sobre el servicio Uber, la plataforma tecnológica que pone en contacto a particulares para que compartan vehículo, actualmente sólo disponible en Madrid y Barcelona. 

Las asociaciones del taxi FEDETAXI (Federación Nacional del Taxi), CTE (Confederación del Taxi de España) y UNALT (Unión Nacional del Taxi) se reunieron el pasado lunes con representantes de la CE y, entre otros asuntos, informaron sobre las acciones conjuntas que están llevando a cabo los taxistas europeos en relación a la plataforma Uber. 

Una notificación del sector del taxi hace hincapié en que estas nuevas aplicaciones como Uber, y su servicio Uber Pop, disminuye los ingresos en las arcas públicas y en la seguridad social, quebranta leyes de transporte y, además, pone en riesgo la seguridad vial y jurídica de los usuarios. 

Las asociaciones de taxistas han indicado que la Comisión Europea se ha interesado específicamente por aquellas infracciones de la normativa local, nacional y comunitaria en las que incurren estas aplicaciones. 

Por este motivo, en la reunión que mantuvieron Fedetaxi, Cte y Unalt con los representantes europeos se habló de la creación de una “línea roja” que separara el apogeo de compartir el vehículo en España y Europa con Uber. Un representante del gremio de taxistas indicó que el problema no es la existencia del coche compartido si es sin ánimo de lucro, sino que Uber está posicionado al otro lado de la línea. 

El analista político de la Comisión Europea, Jochen Muller, ha señalado durante la reunión que también ha instado a colectivos de otros países de la Unión Europea que faciliten información sobre la regulación y conformación de este sector. 

Un representante legal del colectivo de taxistas ha indicado que no se descarta la posibilidad de demandar la actividad llevada a cabo por Uber, aunque no en este momento. Han quedado a la espera de las reacciones y actuaciones de las diferentes administraciones sobre la actividad de Uber. Si éstas no son suficientes para que los usuarios no utilicen Uber y su actividad es cada vez mayor, podrían acudir a los tribunales. 

Los representantes de las asociaciones trabajan en varias propuestas, como campañas publicitarias, para que su actividad sea valorada como un servicio público de importancia y eficiencia para todos los ciudadanos de la Unión Europea.