«Habría un uso potencial alto, el déficit sería mejor y se favorecía la movilidad de los ciudadanos».

El grupo municipal de Chunta Aragonesista (CHA) en el Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado al Consorcio Metropolitano de Transporte que los ciudadanos puedan usar las líneas de autobús interurbano de modo que se puedan subir pasajeros en las paradas del tramo urbano de la ciudad.
«Habría un uso potencial más alto, el déficit sería mejor y se favorecía la movilidad de los ciudadanos de Zaragoza y su entorno», ha descrito la concejal de CHA, Leticia Crespo.
En declaraciones a los medios de comunicación, Crespo ha avanzado que esta petición se planteará este martes, formalmente, ante el Consorcio Metropolitano de Transporte de Zaragoza porque el objetivo «debe ser común, independientemente del titular de las líneas interurbanas, que es facilitar la movilidad a las personas».
Crespo ha explicado que la petición de CHA pasa por «utilizar todos los medios al alcance de los ciudadano para dar un mejor servicio y supone apostar por la red urbana y también la interurbana de autobús».

      La concejal de CHA ha descrito que, en la actualidad, por el barrio de Santa Isabel pasan hasta cinco autobuses interurbanos que «paran, bajan viajeros, pero no pueden subir».
También ha expuesto que los autobuses interurbanos procedentes del barrio rural de Movera, el que viene de Pastriz y también el de La Puebla de Alfindén «todos son responsabilidad del Consorcio Metropolitano y pasan por Santa Isabel y la avenida de Cataluña para llegar hasta el Paseo María Agustín o el Coso, pero «las personas que viven en Zaragoza no pueden utilizar la red interurbana de autobuses, gestionada por el Consorcio, para aumentar las posibilidades de llegar al centro utilizando esa red».  

Sentido común

El portavoz del grupo municipal de CHA en el Ayuntamiento de Zaragoza, Juan Martín, ha indicado que solo la línea de Villamayor, desde que sale de Santa Isabel tiene seis paradas hasta que llega a al centro de Zaragoza en las que «se pueden bajar viajeros, pero no se pueden subir y es demencial porque están subvencionadas con dinero público«.
De forma gráfica ha dicho que para los ciudadanos de Santa Isabel podría haber cuatro líneas de transporte más si en las paradas suplementarias pudieran subirse a este medio de transporte público, que «se paga con dinero público y además tendríamos un problema menos que gestionar con la línea 32 en el barrio de Santa Isabel«, ha incidido.
Martín ha lamentado que esta situación se puede extrapolar a todas las líneas de transporte interurbano que entran en Zaragoza, donde se pueden bajar viajeros y usar el tramo horario del billete de transporte de bus y tranvía, pero los zaragozanos no pueden usar las líneas interurbanas. Por ello, pedimos sentido común en la reordenación del transporte de Zaragoza».
Crespo ha agregado que se trata de «optimizar bien» los tiempos, porque en la red urbana se exigen una velocidad comercial «infumable» y cumplir unos tiempos de recorrido, y en la red interurbana, «lo paradójico es que ya paran para dejar viajeros, pero no pueden subir», ha recalcado.  

El mismo grupo

Martín ha apostillado que desde el punto de vista de la rentabilidad económica «a ninguna empresa explotadora del servicio le interesa no recoger viajeros» para opinar que «es un problema jurídico y hay que llegar a un acuerdo y para eso existe el Consorcio».
Según Martín «la madre del cordero es llegar a un acuerdo con las concesionarias» y, si en Zaragoza se ha podido alcanzar entre el autobús y el tranvía, «es cuestión se aunar voluntades porque CHA no se cree que los responsables de cada línea no quieran llegar a un acuerdo que les haga ganar un poco más de dinero».
Por ello, ha conminado al consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Rafael Fernández de Alarcón, que «en lugar de diseñar líneas fantasma de metro, cercanías y tranvía debe solucionar problemas reales».
Uno de esos problemas reales es la revisión tarifaria y el Consorcio «debe armonizar este asunto porque precisamente nació para estos cometidos», y lo ha comparado con Madrid, Bilbao, Valencia o Barcelona «donde no pasa esto porque hay un acuerdo entre todas las líneas y con el gestor, que es el Consorcio, con una integración tarifaria para el uso conjunto» de los medios de transporte.
Por ello, Martín ha abundado en que la solución «pasa por la voluntad de llegar a un acuerdo entre los concesionarios y que se debería plasmar porque son empresa del mismo grupo», ya que la concesionaria del transporte urbano de Zaragoza, AUZSA, pertenecer al Grupo Avanza, al igual que Alosa y «no quiero seguir citando empresas, pero todas tienen igual accionariado y matriz empresarial. Un poco de sentido común, por favor», ha subrayado.